lunes, 19 de septiembre de 2011

Quintillas con malafollá: Al Arzobispo de Granada




El Arzobispo de Granada
todo mesura en el verbo
indica con toda calma
a una mujer que le aclama
la receta para un enfermo.

Dijo el Obispo, en la ofrenda floral
que el enfermo que pena
por la enfermedad mortal
que pierda el prejuicio moral
y en seguida se muera.

Y es verdad lo que dijo,
que en el cielo no hay hacienda,
ni miserias. Aunque calla el obispo
sobre lo que no dice ni pío,
es que en el cielo está mi suegra.

Así que llegado el momento
prefiero sufrir de dolores y penas,
de hacienda algún exceso,
pagar algún impuesto,
pero que se muera su abuela.





2 comentarios:

  1. Lo siento. No he podido resistirme a tu invitación. Dedicado a nuestro querido lugarteniente de Dios. Saludos

    EL SOTANOSAURIO

    Cualquier día cagaré toda la hostia
    que me dieron al comulgar
    y en un bidé de agua bendita,
    a modo de baño de asiento,
    meteré el hisopo inhiesto

    Ay, Martínez!!!
    qué grandes sermones
    por tu bocachona esfinterca
    desde ese pulpitodonte
    de predicador perverso

    Muérete, gesticulero,
    y no olvides el hisopo
    con el que quitarte las Angustias
    bajo estricto secreto
    de confesión

    Fdo.: @acalleja67

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